Analizamos la última entrega de la saga Kingdom Hearts, que ya ha superado los 5 millones de copias vendidas en todo el mundo, convirtiéndose así en la entrega más rápida en cifras de ventas en la historia de la franquicia.
Como no queremos engañar a nadie, seremos sinceros y confesaremos que esta nueva y esperadísima entrega de Kingdom Hearts nos ha pillado con los deberes sin hacer. Meses atrás, nos propusimos completar (o por lo menos jugar) las entregas anteriores, con el fin de llegar a este 'Kingdom Hearts III' con un fondo que nos permitiera disfrutar y valorar la historia como es debido. Al final, por diferentes motivos que ahora no vienen al caso, nos ha sido imposible, así que cuando arrancamos el juego en nuestra Xbox One X intentamos absorber toda la información posible de la cinemática inicial que sirve de resumen de la saga hasta la fecha. Si sois unos seguidores acérrimos de la saga, no seáis duros con nosotros. Si, por el contrario, no os habíais acercado hasta ahora al universo Kingdom Hearts, puede que éste sea vuestro análisis. ¡Arrancamos!
Tal y como dicta la sinopsis del juego, en 'Kingdom Hearts III' seguiremos las apasionantes nuevas aventuras de Sora, un joven portador de la llave espada con la tarea de proteger el universo de unas fuerzas malvadas conocidas como los sincorazón. Sora, con la ayuda de sus leales compañeros Donald y Goofy, que han sido enviados por el rey Mickey del Castillo Disney, formarán equipo con otros legendarios personajes de Disney y Pixar en su lucha por derrotar a la oscuridad y salvar al universo.
Con la intención de asimilar lo máximo posible sobre la historia hasta aquí, lo primero que llamó nuestra atención fueron los menús y la interface del juego. Todo muy nipón, muy espartano, con menús sobrios, con botones y sonidos estridentes que recuerdan a los juegos de la generación de consolas 16 bits. Tras esto, nos tocó asimilar los controles y mecánicas del juego y justo ahí fue cuando llegó la bajona. La primera hora del juego se puede llegar a hacer realmente dura y, en un primer momento, nos vimos saturados y superados con tanto tutorial, y con enfrentamientos que además nos transmitían poca magia. Seguramente esto nos pasó por no haber jugado las entregas anteriores porque, una vez que la historia avanza un poco, y superadas las primeras las primeras misiones, y realizados con éxito los primeros combos, las batallas adquieren una nueva dimensión y es cuando empezamos a disfrutar del espectáculo y del juego como es debido.
Jugabilidad
En cuanto a los controles y las mecánicas, aunque al principio todo pueda resultar bastante apabullante y llegarnos a agobiar, en realidad no es tan complicado. Moviéndonos por el mundo, el juego nos ofrece una serie de acciones contextuales, y nos permite realizar una serie de filigranas, como saltos especiales e interacciones con elementos de los escenarios que podemos detectar por una serie de brillos en columnas o muros, que podemos escalar simplemente con correr hacia ellos, aportando mucha verticalidad a los mapas.
Por otro lado, están los combates, que por norma general son con grupos de enemigos, más o menos variados, a los que tendremos que derrotar echando mano de golpes sencillos, combos con otros personajes que se van cargando según vamos golpeando a los enemigos, o utilizando ataques especiales que recrean atracciones de Disneyland entre brillos y explosiones. Además, podemos hacer uso de diferentes magias, basadas en elementos como el agua o la electricidad, que nos aportan muchas más opciones a la hora elegir qué táctica emplear para acabar con nuestros enemigos, permitiéndonos afrontar cada enfrentamiento contra un grupo de enemigos de una manera nueva, haciendo que estos combates sean siempre variados y divertidos. Por supuesto, de vez en cuando nos iremos topando con un jefe de zona o un enemigo especial que tendrá sus propias mecánicas y que tendremos que estudiar para acabar con él.
Respecto a los niveles, hay que destacar que 'Kingdom Hearts III', consigue unir en un solo título infinidad de géneros o microjuegos que hace que la experiencia sea en todo momento variada y divertida. El diseño de niveles es bastante rico y, sin tratarse de un mundo abierto, nos encontramos en la mayoría de los casos con un mundo que podemos recorrer un poco a nuestro aire, con bifurcaciones, caminos que se entrecruzan y zona escondidas. También hay que decir que no todos los mundos tienen el mismo nivel y quizás se nota que estamos ante un juego con bastantes años de desarrollo, en los que forzosamente Square Enix ha tenido que variar y añadir algunas mecánicas.
Por último, destacamos que, como buen Action RPG, tendremos que ir mejorando nuestras llaves, ya que llegaremos a llevar varias, y también nuestras habilidades, con el fin de subir nuestro nivel y poder avanzar en la aventura con ciertas garantías.
Gráficos
Le toca el turno al apartado visual y, sin tratarse de un juego súper puntero en este aspecto, como podríamos calificar a ‘Red Dead Redemption’, sí podemos decir que 'Kingdom Hearts III' consigue un apartado visual que roza la excelencia, y más teniendo en cuenta el reto que supone conjugar en un mismo título mundos tan dispares como los de ‘Hércules’, ‘Toy Story’, ‘Big Hero 6’, ‘Frozen’ o ‘Piratas del Caribe’, en el que han conseguido un acabado impresionante. El trabajo de los departamentos de arte, de materiales, de iluminación, etc, para conseguir que todos esos entornos funcionen, recreando escenas de las películas, y haciendo que encajen unos protagonistas con estilos y personalidad propia como son Sora, Donald y Goofy, ha debido ser interesante.
En cuanto a las animaciones son variadas y en todo momentos tenemos la sensación de estar en un mundo vivo y cambiante. Por su parte, los personajes de cada uno de los mundos que visitamos parecen extraídos directamente de sus películas, ya que conservan sus movimientos y personalidad a la perfección, fuera cual fuera el tipo de animación empleada para crearlos originalmente, ya que hay personajes 2D, 3D o incluso de imagen real que en el juego han sido recreados de forma creíble. Por último, los efectos como los de ataques especiales recreando atracciones, con pirotecnia y luz, llenan la pantalla de magia y color, dotando al juego de más espectacularidad si cabe.
Efectos y sonido
Dejando a un lado lo que comentamos al principio de los sonidos estridentes, de los que no somos muy amigos, y de los que suele abusar este tipo de juegos, el apartado del sonido está cuidado, con una maravillosa banda sonora que nos mete en la historia, estemos en el mundo que estemos, y consigue dotar de una increíble épica a algunos enfrentamientos.
Como punto negativo, no está doblado a nuestro idioma, algo que ya esperábamos, aunque siempre podremos leer los subtítulos que sí están traducidos.
Conclusión
Como ya habéis podido comprobar al comenzar a leer este análisis, nunca hemos sido muy fans de la saga, o quizás podríamos decir que no lo éramos hasta ahora ya que, pese a su descorazonador comienzo, en el que andábamos bastante perdidos y se nos atragantó un poco, hasta el punto de estar cerca de abandonar, Kingdom Hearts III ha cambiado completamente nuestra percepción sobre esta saga y podemos asegurar que el viaje, toda una oda a la amistad, ha valido la pena. Con sus altibajos, y quitando ese comienzo que puede hacerse duro, sobre todo con los constantes parones a modo de tutoriales para explicarnos cómo funciona éste u otro minijuego, ésta u otra habilidad, el juego va de menos a más, invitándonos a seguir jugando, y disfrutando, más y más según avanzamos.
Magia con cierta demora
Un juego completamente imprescindible si sois seguidores de la saga y recomendable si no lo sois y, como nosotros, estáis dispuestos a hacer el esfuerzo y estar un poco perdidos con la historia.
Jugabilidad
7
Gráficos
8
Efectos y sonido
7
Nota 3DA
8
A continuación, os dejamos el trailer de lanzamiento del juego.
Para más info, visitad la web oficial en www.kingdomhearts.com
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